martes, 12 de octubre de 2010

Los "troll"


Antaño, cuando comenzaba mi periplo por la red de redes, no sabía nada de la existencia de estas criaturas que pululan por los chats, foros y el resto de sitios donde puedan atraer a sus víctimas. En mi caso sólo me cazaron una vez, posteriormente agudicé mi olfato para detectarlos lo suficiente para conseguir esquivar sus abyectos ataques. No me costó mucho trabajo, porque el miasma que despiden se reconoce fácilmente si tienes un mínimo de experiencia. Una vez delatados lo único que se debe hacer es ignorarlos, así de sencillo. Seguirles el juego e intentar ganarles es una pérdida de tiempo, no se vence a un troll, es más, cuando discutes con ellos ya has perdido porque es lo que buscan. Normalmente son personas que reclaman un poco de atención, tal vez porque en sus vidas no la obtienen y deben recurrir al mundo virtual, escondiéndose tras la máscara del anonimato y convirtiéndose en un personaje que busca anegar de discordia todo lo que encuentre en su camino. Hay muchos tipos, los más sencillos se limitan a insultar; pero yo voy a hablar de los que considero realmente peligrosos y capaces de corromper un ambiente sano.


El troll inteligente. Sé que parece una paradoja, ¿puede ser inteligente uno de esos tipos? La respuesta es sí, indudablemente; de hecho cualquiera puede ser uno de ellos, ya sea a tiempo completo o por probar nuevas experiencias. Un troll listo sabrá camuflar sus verdaderas intenciones bajo un elegante manto de educación desmedida y peloteo, capaz incluso de llegar al insulto subyacente sin que le descubran. He llegado a ver casos que realmente me inspiraron lástima, personas obstinadas con cruzadas particulares que duran años porque no dejan de porfiar para conseguir que la mayor parte de las víctimas abandonen el barco. Me pregunto cómo será de vacía su vida para llevarla a un terreno virtual e intentar molestar lo máximo posible protegiéndose de los baneos. Una de sus ofensivas más comunes, es arrojar la piedra y esconder la mano, llegando incluso a tener una actitud victimista para echar a los que anteriormente insultó de una manera soterrada. De todas formas, a veces es muy complicado discernir si alguien es realmente un troll, además existe la posibilidad de que lo sean sin ser conscientes de ello.


Si alguna vez dudas de que ése que te ha citado e intenta debatir contigo sea un troll, comprueba el comportamiento que ha tenido hasta ese instante con otros:
-¿Su actitud siempre es hostil?
-¿Ha discutido con la mayor parte de los usuarios?
-¿Esas discusiones son trascendentes?
-¿Las comenzó él?
Lo último está subrayado por ser muy significativo, si en un foro -por ejemplo- los diferentes hilos tienden a desvirtuarse, fíjense en el primero que escribe el mensaje incendiario, a veces al leer los temas desde la primera página se descubren cosas interesantes.
La mejor arma que pueden emplear contra un troll es el desprecio. No hay nada que les moleste más que ser ignorados porque de ese modo no obtienen esa atención que tanto ansían en su afán por ofender. De todas formas hay que tener cuidado, ya que es posible dejarse dominar por una paranoia y ver fantasmas donde no los hay. A pesar de lo dicho, no puedo evitar sonreír cuando se agarran a un clavo ardiendo para defender a toda costa su postura endeble, usando para ello sofismas e insultos. En una ocasión vi a uno escribir al principio del mensaje: "Bueno, cortito". Cuando le pidieron que no faltase al respeto, se disculpó explicando que en realidad esa frase hacía alusión a su propio mensaje, que era cortito; tras eso escapó impune y ni siquiera se molestó en editar el texto para evitar "malentendidos".
Háganse un favor y no le den pábulo a los trolls, si les ignoran desaparecen. 

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