domingo, 5 de septiembre de 2010

El proceso


Una de las novelas más conocidas de Kafka que por desgracia al parecer se quedó inacabada, de manera que se muestra un final  poco desarrollado. Un célebre relato kafkiano, Ante la ley, procede de esta novela. En él, un hombre que ha recorrido un largo camino se presenta en la puerta de la ley, pero un guardián le impide la entrada durante años. Y al final, cuando el hombre está agonizando, el guardián responde:
"Ninguna otra persona podía haber recibido permiso para entrar en esta puerta, porque estaba reservada sólo para ti. Ahora me voy y cierro la puerta"

En la novela, un joven protagonista que es un honrado trabajador, es arrestado por motivos desconocidos. Intentará demostrar su inocencia, pero al no conseguir nada a pesar de todo su empeño y comprobar que se encuentra encerrado en el interior de un camino legal sin fin. Irá perdiendo lentamente la razón por desconocer qué ha hecho, una intensa lucha interior en la que llegado un momento, dudará de su propia inocencia.

¿Es El proceso una crítica de una parte despreciable de nuestra sociedad? ¿Alguna vez nos hemos visto metidos en un bucle del cual escapar resultase una tarea imposible? Las respuestas son claras. A lo largo de los años me encontré en varias situaciones similares, en las que la salida, a pesar de no resultar inalcanzable, no estaba del todo clara y era muy escurridiza. Y no hablo de la clásica pesadilla administrativa, en la que te mandan de una ventanilla a otra soportando colas tan largas como las que se veían en los cines cuando emitían Avatar. Y es que a veces, la sociedad convierte lo que debería ser sencillo en algo tan complejo que en ocasiones llega a ser absurdo.

Un libro asfixiante en el que puedes ver las paredes duras e implacables de la ley ceñirse a tu alrededor. A medio camino entre ficción y realidad como suelen ser los de este autor. La calidad literaria es altísima; pero debo advertir que puede resultar soporífero en algunos puntos, sobre todo por la estructura: en algunas páginas los diálogos son extremadamente largos y en otras brillan por su ausencia. Kafka es uno de los autores que más me gustan y El proceso es sin duda una de las novelas que han marcado un antes y un después en mí. Existe una adaptación cinematográfica de 1961 dirigida por Orson Welles.

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